¡Hola, Eva!
Me ha fascinado el tema que has propuesto, pues desconocía este suceso y me parece que la cuestión abordada es de gran importancia, por lo que he querido unirme al debate y expresar mi punto de vista.
Para empezar, al igual que ha manifestado Uxue anteriormente, considero totalmente inmoral experimentar y probar métodos con un humano que encima no solo no ha dado su consentimiento, sino que además ni siquiera era consciente de que estaba siendo utilizado como prueba porque nadie se había dignado a hablar con aquella mujer. Este hecho me parece una violación a los derechos del ser humano muy grave, pues es incluso peor que si la hubieran obligado contra su voluntad ya que los científicos se tomaron la libertad de investigar con ella sin informarle al respecto y Henrietta Lacks nunca llegó a saber la verdad. Este hecho me parece muy rastrero y ruin, y considero que somos mejores personas que eso, y no le desearía esto a nadie, ya que todo el mundo tendría que poder tener el control de su vida y de su propio cuerpo. Por consiguiente, opino que, aunque estas células hayan salvado miles de vidas, esto no justifica el hecho de que las usaran sin el consentimiento de Henrietta, pues este tipo de acciones demuestran lo bajo que puede llegar a caer la sociedad para conseguir lo que quiere, aunque tenga que engañar u ocultar la verdad. En definitiva, hemos demostrado que queremos alcanzar nuestros objetivos cueste lo que cueste y mediante los medios que haga falta. Me parece que falta empatía, pues yo no le deseo a nadie lo sucedido a Lacks porque me parece una idea completamente descabellada, y considero que lo mínimo que podrían haber hecho los encargados del proyecto tendría que haber sido hablar con la mujer y argumentar sus razones para tratar de convencerla, pero bajo ningún concepto obligarla o someterla a ese tratamiento sin su aprobación. Y mucho menos llevarlo a cabo sin hablar con ella, pues este hecho es completamente deshonesto, y creo que la ciencia se basa y se cimenta en mejores valores éticos que eso. Y es que el progreso y el avance tienen que estar aprobados por la sociedad en vez de hacerlo a sus espaldas, pues, ¿cómo vamos a evolucionar sin la contribución de la población? Al menos, me alegro de que haya servido para mejorar las vidas de tantas personas que estaban sufriendo, pero aún así, se podrían haber encontrado otros métodos para llevarlo a cabo. Y si al hablar con Lacks ella no hubiese estado dispuesta, lo mejor habría sido intentar hablar con alguien más que sí que quisiera formar parte de ello, pero el engaño no es una opción válida bajo ninguna clase de pretexto, y es injustificable.
Espero que de ahora en adelante consigamos nuevos progresos que estén fundamentados en la ética y que cuenten con el apoyo de la sociedad. Además, confío plenamente en que, como han pasado varias décadas desde entonces, nuestra mentalidad también haya evolucionado y que actualmente seamos todos más conscientes de que este tipo de actitudes son una barbaridad, y que no es lícito manipular la vida de una persona tan descaradamente. Porque se supone que este tipo de avances es para mejorar la calidad de vida de los humanos, pero la manera en la que se ha hecho ha tenido justo el efecto contrario para gente como Henrietta. Y es verdad que la ciencia tiene que seguir adelante, pero sin dejar a un lado los valores morales, pues, al fin y al cabo, son lo que nos hace buenas personas. En conclusión, considero que no merece la pena mitigar el sufrimiento de las personas haciendo sufrir a otras. La ciencia tiene mucho más que aportar que eso y es capaz de llegar muy lejos teniendo en cuenta la ética, por lo que no le hace falta mentir, esconder ni estafar a la población para lograr avances extraordinarios.
Espero que mi opinión haya sido de ayuda.
Muchas gracias y un saludo,
Leyre Arrilucea, del colegio Urkide, en Vitoria-Gasteiz