¡Muy interesante la conexión nano-IA-contaminación!
A estas alturas ya os habréis percatado de que una de las ramas de la nanotecnología de más potencial tiene que ver con todo lo que sea fabricar diminutos sensores (micro y nanosensores) que estén monitorizando variables muy diversas. A medida que se hacen más pequeños, más baratos y accesibles, su uso aumenta, haciendo que se vayan incorporando en muchos sistemas. Pensemos en los miles de sensores que hay en un vehículo, las decenas que hay en cualquier teléfono móvil, los millones de sensores que hay en un acelerador de partículas, o las decenas de miles que hay en una máquina de resonancia magnética nuclear... Además, con el tiempo, estos sensores se han hecho más rápidos en la adquisición de las medidas, y más rápidos en transmitirlos dichas medidas a otros sistemas.
Entonces nos encontramos con más sensores y más rápidos que nos permiten monitorizar todo tipo de variable generando muchísimos datos (Big Data) de todo tipo. La gestión de estos datos, de los que extraer información de manera solvente, encontrar patrones para reconocer comportamientos, etc, ya no se puede hacer sin ayuda de máquinas poderosas que usan programas de software sofisticados y es aquí donde la IA emerge como herramienta indispensable que permite poner orden en los datos, obtener información, reconocer patrones que se nos escapan entre la inmensidad de la marabunta de datos. Y esto aplica a todas las áreas donde podemos introducir miles, millones, de sensores operando en tiempo real a gran velocidad: conducción automática, predicción meteorológica, control de calidad, equipos de diagnóstico, control de variables médicas, etc, etc.
Por esto, es fácil conectar el tema nano con el tema de la IA en muchos ámbitos. Y eso ya lo estáis descubriendo vosotros/as.
Saludos
Pedro
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